sábado, septiembre 08, 2007

Sobre el Primer Post

En la primera entrada de este blog, “postée” íntegro el discurso de Felipe Calderón porque quería dar mi opinión sobre ello, y no tanto porque sea promotora del gobierno federal (al menos no pretendo serlo). Sin embargo, no había tenido tiempo de redactar en forma mi opinión y por eso no la había subido. Pero aquí está:

Los hechos:
El pasado viernes 1ro de septiembre el presidente de México, Felipe Calderón, de acuerdo a lo establecido por la ley, entregó en la Cámara de Diputados su primer Informe de Gobierno. No obstante, dados los desacuerdos existentes entre los partidos políticos, las negociaciones acerca de la forma en la cuál el informe sería entregado duraron 3 semanas y no concluyeron sino hasta 25 minutos antes del inicio de la ceremonia. El PRD decidió no estar presente al momento de la entrega y el presidente Calderón decidió no presentar el discurso acerca del informe desde la tribuna del Congreso, como hasta la fecha lo habían hecho todos los presidentes mexicanos, sino en otra sede y un día después de la entrega en el Congreso.

Censura vs. falta de coordinación
De los acontecimientos vividos el fin de semana pasado, dos puntos sobresalen. En primer lugar, el escandaloso –y sobre todo penoso- incidente desatado por el supuesto "error técnico" que causó la omisión del mensaje de la perredista Ruth Zavaleta, presidenta en la Cámara de Diputados, en la primera transmisión de la entrega del Informe.* Dicho mensaje se refería a la decisión de la diputada y su partido de abandonar la tribuna. Aquí está lo que se omitió:

La omisión derivó en la renuncia (¿obligada?) de René Antonio Palavicini Sánchez, director del Cepropie**, organismo encargado de la transmisión oficial. Palavicini, quien fuera director de Producción y Fotografía durante la campaña de Calderón a la presidencia, presentó su renuncia el lunes pasado mientras el Secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, negaba que la omisión del mensaje de Zavaleta hubiese sido un acto de censura por parte del Gobierno federal y más bien los atribuía a una falta de coordinación.
En definitiva, cualquiera que haya sido la causa (omisión deliberada o falta de coordinación), el punto es que se trata de un penoso incidente, o más bien bastante vergonzoso.

Forma vs. contenido
En segundo lugar, dedicaré unas líneas para comentar acerca de la presentación del discurso sobre el informe en Palacio Nacional al día siguiente de la entrega. Me parece infortunado que lo haya hecho con tanta “bomba y platillo” en un evento alterno -su propia fiesta- y por supuesto, con la ovación y festejo de todos los asistentes (¿acarreados?). En todo caso si el “Sr. Presidente” decidió no presentar discurso del informe en el Congreso para evitar enfrentamientos violentos con los diputados del PRD, quizá hubiese sido más conveniente hacer un mensaje televisivo. Lo que prevalece es el simbolismo del acto mismo: una fiesta que a decir de muchos recuerda la golden age del PRI cuando todos festejaban todo lo que el presidente decía.
Por otro lado, sobre el contenido del discurso en realidad no hay mucho qué decir. Fue un monólogo que siguió la línea de todos los discursos de Calderón. Se retomaron los cinco ejes de su gobierno: seguridad pública, crecimiento económico y generación de empleos, igualdad de oportunidades, desarrollo sustentable y democracia. Y se enumeraron los logros haciendo énfasis en la lucha contra el narcotráfico, la importancia de hacer de México un país competitivo, la urgencia de las reformas, la disposición del Ejecutivo a dialogar con las demás fuerzas políticas y los famosos programas sociales. En realidad no es nada nuevo, se dijo lo mismo que se dice en la propaganda televisiva del gobierno federal y lo que se dice en todos los actos de gobierno de Calderón. Un resumen de actividades, eso es el informe presidencial, ¿no?

Reflexión final

Considero que lo más saludable era que el discurso y la entrega del informe hubieran conservado el mismo formato de años anteriores y que el PRD y los demás partidos de oposición, no se hubiesen negado la oportunidad de expresar de viva voz y en el momento sus posiciones.
No obstante, otros consideran que los diputados perredistas actuaron de forma madura y demostraron con hechos su posición de no reconocer a Calderón. Personalmente, considero que se la dejaron muy fácil al Ejecutivo.

* Durante la retransmisión de la ceremonia, sí se incluyó el mensaje de Zavaleta.
** Centro de Producción y Programas Informativos y Especiales, dependiente de la Secretaría de Gobernación.




2 comentarios:

dAdIS dijo...

baaah perredistas...sabes que no puedo ser objetiva jaja cuando de perredistas se trata..They can go straight to the hell.... Así que mejor sólo diré que si fue muy penoso el "error". Qué pena a estas alturas de nuestra "dmocracia", pluralidad y trayectoría política nacional se den este tipo de incidentes...Esto sólo nos puede llevar a un retroceso

Supernova dijo...

A mi la verdad creo que ya me da risa. No estoy de acuerdo del todo con lo que hace el PRD pero digo, ya si se salieron, bien podía dar el informe ahí sin ellos, que mas daba, porque si, lo del evento del domingo parecía algo sacado del sexenio de Lopez Portillo. Todos aplaudiendo como idiotas, pudo haber dicho que acababa de vender el país a Ecuador y todos los panistas iban a aplaudir.
Apoyo la idea de un discurso televisado, hubiera sido lo mejor. Como el State of Union.. o como se llame je.